Sobre Bahia
La Bahía de Todos los Santos fue descubierta por los portugueses y llamada así en 1502. En 1501, un año después de la llegada de la flota de Pedro Alvares Cabral en Porto Seguro, Gaspar de Lemos llegó a la Bahía de Todos los Santos y navegó la mayor parte de su costa. Pero el primer hombre europeo a desenbarcar en Morro de São Paulo fue Martín Afonso de Souza, en 1531, llevando una expedición encargada de explorar la costa del nuevo continente. En 1510, un buque, trayendo el colono portugues Caramuru, se hundió cerca del barrio de Río Vermelho. En 1534, Francisco Pereira Coutinho fundó una ciudad cerca de la Barra, llamada Vila Velha. En 1549, una flota de colonos portugueses encabezados por Tomé de Sousa, el primer gobernador general de Brasil, fundó la ciudad de Salvador. Construida sobre un acantilado con vistas a la Bahía de Todos los Santos, la primera capital del Brasil colonial, rápidamente se convirtió en su principal puerto marítimo y un centro importante para la industria azucarera y el comercio de esclavos.
Sobre Salvador
Salvador se encuentra ubicada en una pequeña península triangular que separa la Bahía de Todos los Santos del Océano Atlántico. La bahía, que recibe su nombre porque fue descubierta el Día de Todos los Santos constituye un puerto natural. Salvador es un importante puerto de exportación, ubicado en el corazón del Recôncavo Baiano, una región agrícola e industrial rica que abarca la parte norte de la bahía. La geografía local es muy variada, yendo desde llanuras a las colinas y montañas bajas.
Una característica notable es el acantilado que divide Salvador en Ciudad Alta y la Ciudad Baja, con 85 m de altura. Inicialmente, la ciudad alta incluia el centro administrativo y los principales templos religiosos y fue donde la mayoría de la población se asentó. La ciudad baja era el centro financiero, con un puerto y el mercado. En el siglo 19, los funiculares y un ascensor, el Elevador Lacerda, se construyeron para conectar ambos lados. Un ascensor (el primero instalado en Brasil), conocido como Elevador Lacerda, conecta las dos partes desde 1873, habiendo sido objeto de varias mejoras.
La ciudad se convirtió en la sede del primer obispado católico de Brasil en 1552, y sigue siendo un importante centro del catolicismo brasileño. En 1583 había 1.600 personas que viven en la ciudad, y pronto se convirtió en una de las ciudades más grandes en el Nuevo Mundo, superando a cualquier ciudad de la América colonial en el momento de la Revolución Americana en 1776. Salvador fue la capital del virreinato del Gran-Pará y de su provincia de la Bahía de Todos los Santos. La República Holandesa invadió y saqueó la ciudad en mayo de 1624, junto con otros puertos desde el norte al este, hasta que fue reconquistada por una gran flota conjunta portuguesa-española, evitando el colapso de la resistencia portuguesa a las incursiones holandesas en Brasil.
Salvador continuó siendo la capital de Brasil hasta 1763, cuando fue sustituida por Río de Janeiro. La ciudad se convirtió en la base para el movimiento de independencia en Brasil y fue atacada por tropas portuguesas en 1812, antes de ser liberada en 2 de julio de 1823. Permaneció en elegante declive por los 150 años siguientes, manteniendose al margen del proceso de industrialización. Sin embargo, sigue siendo centro cultural y nacional de turismo. En 1948 la ciudad tenía unos 340.000 habitantes, y ya era la cuarta ciudad más grande de Brasil. En 2008, con 2.948.733 habitantes, se ha convertido en la tercera población más grande del país.