El Consejo Nacional de Archivos (CONARQ) tiene por finalidad definir la política nacional de archivos públicos y privados, así como ejercer orientación normativa relativa a documentos archivísticos, objetivando su gestión, organización, preservación y acceso. Dicha política está constituída por un conjunto de actos como decretos, resoluciones, acciones educativas, capacitación, normatizaciones y diretrizes que versan sobre diversos temas relativos a los documentos archivísticos, sean convencionales o digitales independientemente de género, orígen, naturaleza, lenguage, soporte o formato. En 2014, a partir de iniciativa de la Cámara Técnica de Documentos Audiovisuales, Iconográficos, Sonoros y Musicales, el CONARQ aprobó la Resolución nº 41, que dispone sobre la inserción de estos documentos en programas de gestión de documentos archivísticos en los órganos y entidades integrantes del Sistema Nacional de Archivos - SINAR, buscando su preservación y acceso. Esta resolución reafirmó la necesidad de percepción de que documentos audiovisuales, iconográficos, sonoros y musicales, si son archivísticos, es decir, si han sido producidos o acumulados por un mismo productor como consecuencia de sus actividades y que, junto con otros documentos, constituyen el entendimiento orgánico de una acción, deben formar parte de una compreension sistémica de gestión y tratamiento técnico, algo que normalmente no sucede, pues son percibidos como documentos "aparte", pertenecientes a otra forma de organización y acceso, lo que impide una comprensión amplia y correcta de sus significados. La presente ponencia tiene por objetivo general contextualizar la creación de la Resolución Nº 41 del CONARQ, analizando sus premisas y proposiciones y situando su aplicación en tiempos de Humanidades Digitales, reflexionando sobre los universos analógicos y digitales, sobre todo en sus transiciones e intersecciones, en que la producción y el tratamiento documental de este nuevo milenio está inserta.